MUSEOS DE LA PRÓXIMA DÉCADA 2020-2030

Los museos de la próxima década 2020-2030 ¿cómo serán?.

¿Que responsabilidad asumen estas instituciones ante la sociedad?.

¿Cuál es el valor de la cifra de visitantes?, ¿son los ciudadanos clientes?.

¿Conocemos el impacto que causamos en el público que nos visita?.

¿Han adquirido conocimientos?, ¿hemos sembrado curiosidad, nuevas inquietudes, ganas de saber más?.

Museo Vasa, Estocolmo
Museo Vasa, Estocolmo

Los museos de la próxima década deben evitar planteamientos más propios de instituciones de épocas pasadas:

  • Visitantes pasivos paseando por sus salas. Salvo que se trate individuos conocedores de la materia, ya que la capacidad de aprendizaje y comprensión es muy limitado.
  • Audio-guías con lenguaje encriptado para el gran público. Es difícil aprender cuando el nivel académico de la narración es muy elevado, debido a que el público es desconocedor de la materia.
  • Largos textos impresos en las paredes. Una exposición en la que los visitantes deben leer mientras permanece de pie resulta tediosa. Ciertamente los largos textos son más apropiados para un soporte digital en el que los usuarios puedan sentarse y disfrutar de una lectura pausada.
  • Largos audiovisuales que deben ser vistos de pié. Al igual que en los textos, la comodidad del público está relacionada con su nivel de atención. Si la duración de la película es inferior a 1 minuto, sin embargo se puede visualizar de pie, si alcanza los 10 minutos, es necesario que puedan apoyarse en algún soporte y sobre todo si supera este tiempo deberemos disponer de cómodos asientos.
  • Ausencia de un guión narrativo que dé coherencia a la visita. La visita a un museo o exposición debe estar guionizada, por tanto los contenidos deben presentarse en una secuencia lógica que vaya evolucionando a lo largo de la visita, por esa razón permitirá al visitante percibirlo como un conjunto coherente.
  • En el mejor de los casos audiovisuales con sonido intrusivo que invade varias salas. En cualquier exposición es esencial cuidar la calidad del sonido direccionándolo adecuadamente. Ciertamente, si el audio es pobre afectará a la percepción que el visitante tenga del conjunto expuesto. Un sonido que invade lugares diferentes al que debe ser percibido, contamina otros espacios, por lo tanto acaba con el efecto sorpresa y distrae al visitante.
  • Dotar de Iluminación uniforme en todas las salas. La iluminación es una herramienta, que utilizada adecuadamente puede tener múltiples utilidades. Puede utilizarse para captar la atención del visitante sobre determinados detalles que deseamos destacar. Así mismo se puede utilizar para separar diferenciar distintos espacios, así como para recrear cierto aire de misterio, igualmente para acompañar determinados efectos sonoros y para realizar encendidos secuenciales según avanzamos en la visita. Hay ejemplos del valor dramático de la luz en otras disciplinas como el cine, el teatro o la ópera, que el museo puede tomar prestado en un determinado momento.
  • Exposición un gran número de objetos repetitivos sin un criterio de selección adecuado. La exposición exhaustiva de objetos iguales o muy similares hace que la visita sea muy monótona. Por esta razón las piezas expuestas deben estar al servicio de el guión y no al revés. Si la repetición no aporta valor es innecesaria.
  • Carencia de cualquier criterio de contextualización orientado a la comprensión de los contenidos. Debemos asumir que el visitante no conoce la materia. Para ello partiremos de los conceptos más sencillos y avanzaremos poco a poco hacia los más complejos. Es por ello que para facilitar la comprensión es recomendable relacionar los contenidos con conceptos cotidianos.
  • En definitiva planteamientos para eruditos, sin considerar al resto. Se trata claramente de una concepción decimonónica, época en la que el conocimiento era cosa de una minoría. Por consiguiente, hoy en día los museos deben ser accesibles a todos los ciudadanos, por lo que cada colectivo debe poder encontrar su espacio.
Soportes informáticos con interactivos
Espacios con soportes informáticos.
ideales para profundizar en las distintas materias.

Toda exposición debería tener un enfoque didáctico

Toda exposición debería tener un enfoque didáctico, o lo que es lo mismo cumplir su función social, que no es otra que la difusión cultural, más aún aquellos proyectos que cuentan con un gran presupuesto, lo que les obliga a justificarlo mediante un gran éxito de público.

En la era de internet, la información es más accesible que nunca, pero información y conocimiento no son sinónimos si no hay herramientas que favorezcan ese proceso.

Información y conocimiento no son sinónimos

El conocimiento fomenta el espíritu crítico del entorno y por tanto crea ciudadanos más libres, más difíciles de manipular y en esto la cultura y sus instituciones tienen una gran responsabilidad.

Cuando planteamos la creación de una exposición o la renovación de un museo, debemos pensar en el ciudadano medio, que acude a nuestro reclamo y al que debemos aportar valor con nuestra propuesta. Ese valor se llama conocimiento, curiosidad por descubrir, ganas de saber más a través de un aprendizaje informal que le aporte una experiencia positiva.

Los museos de la próxima década poseen un responsabilidad social que no pueden eludir, la difusión de la cultura.

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