En el presente artículo, Los Museos y la Libertad de Pensamiento, relacionaré ideas como la educación reglada y la formación no reglada, la transmisión del conocimiento y la libertad de pensamiento, como elementos esenciales para el crecimiento personal y la evolución hacia sociedades más libres.
Cada museo posee un discurso, un guión en definitiva, a través del cual transmite un conocimiento al público que lo visita.
Así mismo complementa los contenidos que constituyen la educación reglada, coordinándose con las instituciones educativas a la hora de estructurar esa complementariedad.
Pero existe otra misión que es responsabilidad de los museos, mucho más abierta y extensa, dirigida a la sociedad en su sentido más amplio. Se trata de lograr a través de la cultura una sociedad de ciudadanos dotados de liberta de pensamiento.
Foto: Geralt
Hablamos de personas a las que su cultura les permita desarrollar un espíritu crítico y que por tanto se sientan menos manipulables y más libres.
Un museo se puede acercar al individuo sin ningún tipo de objetivo académico, ni orientado a lograr un empleo o un título, simplemente estimulando su curiosidad. Se trata de buscar el ansia de saber, por puro placer, como una forma de crecimiento personal.
Los libros, los viajes, los museos, amplían nuestros horizontes y nos hacen más tolerantes
Los libros, los viajes, los museos, amplían nuestros horizontes y nos hacen más tolerantes con otras culturas y otras formas de pensar. Se trata de la comprensión del otro, de la aceptación de lo diferente como un ejercicio enriquecedor.
Cuanto más culta es una sociedad es menos manipulable. Será una comunidad de personas a la que se deberá convencer, no imponer.
Foto: Nery
Los museos deben colaborar en la creación de ciudadanos libres por medio de la difusión de la cultura.
Y es la propia institución museística la que deberá predicar con el ejemplo, evitando transmitir dogmas, sino mostrando el camino recorrido para alcanzar sus conclusiones, animando al visitante a reflexionar y decidir si está de acuerdo o no con lo que se le propone desde el museo.
Debemos analizar la información que recibimos y valorarla con un pensamiento crítico
La instrucción de los ciudadanos pensando exclusivamente en la integración en el mundo laboral, aun siendo muy importante, no es suficiente. No ayuda a analizar la información que recibimos y valorarla desde un pensamiento crítico y decidir en consecuencia.
Foto: Geralt
Una sociedad de la información puede ser altamente manipulable, si no es cuestionada por un conocimiento personal, basado en un cierto nivel cultural. De hecho la red está muchas veces contaminada con falsas noticias generadas con la clara intención de manipular a la opinión pública.
Por todo ello que hoy en día es más necesario que nunca dotar al ciudadano de las herramientas que le permitan defenderse de un contexto que cuenta con herramientas muy sofisticadas para alcanzar unos objetivos perjudiciales para el individuo.
Es ahí donde los museos pueden llevar a cabo una labor, que facilite la libertad de pensamiento, ayudando al ciudadano a pensar y reflexionar por si mismo.
Culturizar a las personas equivale a crear una sociedad de seres más libres.
Si deseas conocer que se espera de los museos en la próxima década, te invito a que leas el siguiente artículo: Museos de la próxima década 2020-2030.
Puedes ampliar la información sobre el guión de los museos, aquí.